5 de julio 2011
Valeriano Gómez, ministro de Trabajo e Inmigración, ha defendido un aumento de la retención fiscal en los grandes sueldos. Gómez ha hecho especial hincapié en los salarios de los principales ejecutivos de la banca. Para ello, habría que considerar que el nivel de salario se considere máximo.
Según ha explicado en una entrevista en Telecinco, algunos salarios deberían tener una imposición de tipos fiscales “especialmente aumentados”. Así, Gómez ha planteado que el Estado podría pensar en introducir esos gravámenes especiales para las “muy altas retribuciones”, como sucede en otros países.
El ministro ha mostrado una opinión bien distinta sobre la fiscalidad de las sicav, las sociedades de inversión utilizadas principalmente por las grandes fortunas, donde ha defendido su baja tributación porque se aplica sobre el ahorro.
En el caso de los sueldos, la retención se aplica sobre los salarios, y “los directivos no huyen a otros países”, mientras que sí “huyen los ahorros buscando tipo fiscal mas bajo”, argumentó.
El ministro ha reconocido que las empresas fijan sus salarios libremente, y el Estado no puede entrar en la retribución de los empleados o directivos del sector privado. De todas maneras, ha criticado que exista tanta brecha salarial en una misma compañía.
“Hay diferencias salariales que hacen que en ocasiones lo que reciben los directivos mejor pagados sea 1.000 veces más que lo que cobran los trabajadores que están al final de la escala”, ha dicho Goméz.
Por eso, en su opinión, el modelo retributivo que se ha ido imponiendo en los últimos 20 años “no tiene ningún futuro” porque “no es posible fidelizar a la gente a base de mantener esas diferencias salariales”, que son “lacerantes” y más en época de crisis, cuando “a la gente se le pide sacrificio”.
El ministro de Trabajo tachó recientemente de “excesivas” los 10 millones de euros que pueden llegar a cobrar los tres primeros ejecutivos de Bankia sumando sus retribuciones fijas y variables.