España ha logrado el mejor resultado histórico en la medición del Clima de Consumo Europeo elaborado por la consultora GfK, al obtener 51 puntos en el índice de expectativas económicas del último trimestre de 2015, y liderar las previsiones económicas respecto al resto de los 14 países de la Unión Europea (UE) incluidos en el estudio.
GfK ha señalado que esto demuestra la confianza de los consultados en la recuperación española. Sin embargo, la medición indica que las mismas personas que confían en la economía recomiendan no aumentar el consumo por lo menos durante los próximos meses.
Si se comparan las previsiones económicas con las expectativas de gasto, España se muestra nuevamente un dato negativo (-8 puntos), igual que Rumania y superado por países que han sido muy golpeados por la crisis como Portugal (-30) y Grecia (-36).
GfK ha explicado que la diferencia entre ambas estimaciones ha crecido constantemente durante el 2015, debido a que la confianza en el país y en sus posibilidades se ha fortalecido con un aumento de 26 puntos para las previsiones económicas. Por otro lado, la austeridad se ha mantenido por lo que las estimaciones de gasto sólo han aumentado 2 puntos durante el mismo período de tiempo.
La distancia entre los dos indicadores es de 59 puntos, dato bastante interesante ya que los índices de este estudio sólo toman valores entre 100 y -100, aunque es muy difícil que estén por encima de 60 puntos. Solamente Portugal logró un resultado parecido al de España, con una distancia de 54 puntos entre previsiones económicas y disposición al gasto.
En relación a las expectativas de ingresos para España, se obtuvo en diciembre 31 puntos, 11 puntos más en el trimestre anterior y 25 más que en el mismo periodo de 2014, aunque se ubican 20 puntos por debajo de las estimaciones económicas.
Según GfK, estos datos señalan una importante mejora en las estimaciones de renta en el corto plazo, pero el contraste con los resultados relativos a la disposición a comprar, pone en evidencia que los españoles no tienen los recursos necesarios para aumentar el consumo en sus hogares. España se ubica en la cuarta posición en este indicador, por detrás de República Checa (57), Alemania (51) y Polonia (35).