Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno, ha afirmado que las reformas emprendidas por España en la última Legislatura le han dado fortaleza para soportar embates externos, como las incertidumbres en China o Grecia. Por ello, cree que no va a producirse una «desaceleración» económica en los próximos meses, y que el empleo «va a ir bien» hasta final de año.
«Se han hecho reformas, un esfuerzo presupuestario importante y podemos aguantar mucho mejor las tarascadas que vengan de fuera», ha señalado al reafirmar que España logrará crecer 3,3% este año, con una creación de 600.000 empleos.
Preguntado concretamente por los datos de paro del mes de agosto, que arrojaron un incremento intermensual del desempleo y una caída de la afiliación a la Seguridad Social, Rajoy ha señalado que «es un mes como enero», en el que siempre aumenta el paro. Sin embargo, ha asegurado que «en los próximos meses van a ir bien» los datos de empleo.
«A fecha de hoy hay más de medio millón de personas más trabajando que hace un año y con ese ritmo en cuatro años puede haber 20 millones de personas empleadas, que es el reto para la próxima Legislatura», ha apostillado.
Mirando atrás, Rajoy ha argumentado que le tocado gobernar en una etapa «muy difícil».
«Éramos un país a punto de ser rescatado, al borde de la quiebra, con la prima de riesgo por los aires, con un crecimiento económico negativo», ha dicho para añadir: «Yo viví aquella pesadilla en primer persona y se puede criticar al Gobierno lo que se quiera, pero en tres años, me lo decían en Alemania, el cambio ha sido muy grande».
Hecho este balance, el jefe del Ejecutivo ha enfatizado que «quedan muchas cosas por hacer», lo que obliga, en su opinión, a «perseverar en las políticas económicas, porque han sido útiles y eficaces para los españoles».