Tras la visita de la troika a España, los inspectores han pedido al Gobierno español que no descuide la calidad de los activos de la banca, durante los seis meses que quedan del programa, por si llega a ser necesario la inyección de capital adicional más allá de los 40.000 millones euros ya entregados de la línea de crédito preconcebida.
Además, solicita la supervisión de las normas para contrarrestar los desahucios, para evitar que afecten negativamente la estabilidad financiera.
Para la troika aún hay riesgo en la economía y en el sector bancario fruto de la crisis que vive el país.
En cuando a las provisiones para los créditos refinanciados, la troika asegura que las nuevas reglas del Banco de España son las necesarias, ya que permitirán garantizar las provisiones adecuadas para las pérdidas crediticias.
En relación a la reforma de la legislación que afecta al sector financiero, las únicas normas pendientes son: la reforma de la ley de cajas de ahorros y el cambio de los procedimientos de supervisión del Banco de España.
En el entorno europeo la troika solicita la implementación de la unión bancaria, así como el mantenimiento asegurado de una política monetaria suficientemente flexible.
La próxima visita de la troika será en septiembre en donde volverán a evaluar los temas pendientes para determinar la evolución de la economía española.