La deuda de las familias españolas ha continuado en descenso durante el pasado agosto, tras el avance de junio y el recorte de julio, sumando 761.838 millones de euros, según ha señalado este miércoles el Banco de España.
Se trata de la cifra más baja desde octubre de 2006, y subraya el proceso de desendeudamiento de los hogares españoles desde el inicio de la crisis económica.
En concreto, el dato registrado en el octavo mes del año es 2.646 millones inferior a la contabilizada en julio (-0,4%) y supone un descenso del 4,5% en comparación con el mismo mes de 2013.
El descenso de agosto respecto al mes anterior se explica por la caída de la deuda hipotecaria de las familias del 0,2%, hasta los 595.042 millones de euros, y por el descenso del 1,14% de los créditos al consumo, hasta 163.700 millones de euros.
En términos interanuales, los créditos al consumo descendieron un 6,7%, mientras que los créditos hipotecarios bajaron un 3,8%. A pesar de esta caída de la inversión en vivienda a lo largo de la crisis, el importe que las familias destinan a su hogar sigue ocupando la mayor parte de su endeudamiento, ya que supone el 78% del mismo.
Por su parte, la deuda de las empresas cayó en agosto un 0,45% y sumó 1,026 billones de euros. En tasa interanual, la deuda empresarial bajó un 4,7%, como consecuencia del proceso de desendeudamiento de las compañías desde el inicio de la crisis.
El ligero descenso de la deuda empresarial en agosto se explica por la caída de los préstamos de entidades de crédito residentes y los préstamos titulizados fuera de balance, que se redujeron un 0,91% en el octavo mes del año, hasta los 600.720 millones de euros, mientras que los valores distintos de acciones repuntaron un 0,14%, hasta los 82.073 millones.
En cuanto a los préstamos al exterior, permanecieron casi estables en el pasado agosto, con un leve incremento del 0,19% respecto a julio, alcanzando los 343.776 millones de euros.