La Unión Europea (UE) y Japón están buscando establecer un acuerdo de libre comercio que haga frente a la ola de proteccionismo que amenaza la economía global, y que permita que Estados Unidos reconsidere esa tendencia.
Las negociaciones entre la UE y Japón datan del año 2013, pero desde hace una semana se han intensificado las conversaciones con reuniones, casi diarias, para superar los principales retos como por ejemplo los aranceles a los automóviles y piezas de vehículos japoneses y al vino, el queso, las pastas y otros alimentos europeos.
Un posible pacto entre la UE y Japón podría dejar a las firmas de Estados Unidos en una situación de desventaja, en especial después de que el presidente Donald Trump tomara la decisión de sacar a su país del Acuerdo Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP).
Una fuente familiarizada con el tema ha señalado que «hay una atmósfera entre los negociadores de que Japón y la UE necesitan detener el proteccionismo que está prevaleciendo en el mundo. Se está incrementando el impulso para que Japón y la UE adopten el liderazgo en la promoción y ejecución del libre comercio».
Por su parte, Cecilia Malmstrom, la jefa de comercio de la UE, ha comentado que la próxima semana se podría llevar a cabo la firma de un acuerdo provisional con Japón.
Otra fuente ha indicado que un acuerdo entre la UE y Japón «enviaría un fuerte mensaje a Estados Unidos de que el libre comercio es importante, y que no debería cerrarse demasiado».