La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y China han firmado un «histórico» acuerdo de cooperación para reforzar su relación en 20 áreas, como la gestión macroeconómica, las reformas estructurales y reguladoras, la gobernanza pública o el crecimiento sostenible.
«Los acuerdos de hoy dan testimonio de nuestra actual asociación y de nuestro deseo mutuo de crear mejores políticas para mejores vidas. La presidencia de china del G20 en 2016 ofrecerá otra oportunidad para perseguir esos objetivos para el beneficio de mucha gente en todo el mundo», señaló el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
Los textos firmados servirán también para «apoyar los esfuerzos de China para abrir su economía» a través, en parte, de los métodos y la experiencia de la OCDE para generar «nuevas formas de crecimiento para una economía mundial más abierta e inclusiva», añadió Gurría.
El acuerdo se firmó coincidiendo con la visita a París del primer ministro chino, Li Keqiang, y la primera de un jefe de Gobierno de ese país a la OCDE, cuando se cumplen 20 años de los primeros protocolos de cooperación entre Pekín y esa organización, de la que no forma parte China.
En paralelo, China ha aceptado participar en el Centro de Desarrollo de la OCDE, con lo que eleva a 49 el número de Estados presentes en esa «plataforma para reunir a países con diferentes niveles de desarrollo para debatir conjuntamente sobre políticas que estimulen el crecimiento y mejoren las condiciones de vida», agregó la organización internacional.
Junto a 27 de 34 Estados miembros de la OCDE, forman parte del Centro de Desarrollo países que no forman parte de la organización, como Argentina, Brasil, Indonesia o Sudáfrica.