Una circular del Banco de España, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), explica que para calcular lo que cada banco tendrá que aportar al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), se tendrán en cuenta la adecuación de capital de las entidades, la calidad de sus activos, su liquidez, financiación y su modelo de negocio y gestión de forma que las aportaciones sean proporcionales al perfil de riesgo de cada entidad.
La circular se basa en esencia en las directrices de la Autoridad Bancaria Europea (EBA). El FGD cumple la función de proteger a los depositantes frente a la eventual quiebra de un banco, garantizando los depósitos de hasta 100.000 euros por titular y entidad.
El nuevo método, que entrará en vigor este jueves 2 de junio, establece también unas reglas para ajustar las aportaciones al fondo en función del ciclo económico y el eventual impacto de las aportaciones procíclicas en la liquidez y la solvencia de las entidades. Dependiendo del porcentaje de colchón anticíclico aplicable, el ajuste máximo tanto a la baja como al alza será del 20%.
El Banco de España remitirá al FGD la información sobre depósitos garantizados de las entidades, fondos propios y activo total del balance reservado, entre otros datos, antes del 31 de mayo de cada año. El nuevo método de cálculo para las aportaciones al FGD se empleará por primera vez para este ejercicio.