El primer trimestre del año 2013 supuso un ingreso de 1.116 millones de euros en activos inmobiliarios; viviendas, oficinas y centros comerciales; cifra que representa un 37,7% menos con respecto al 2012.
Así, las ventas de viviendas a extranjeros no residentes se han desinflado después de un cuarto trimestre de 2012, que suele ser positivo para el mercado y en el que además hubo un incremento de las compraventas para anticiparse a la subida del IVA a partir del 1 de enero de 2013.
El Ministerio de Fomento asegura que la demanda de extranjeros es crucial para lograr el saneamiento y la recuperación del sector; es por esto que se ha incluido en el proyecto de Ley de Emprendedores la opción que los extranjeros no residentes obtengan un permiso de residencia en el caso de que compren una vivienda de al menos 500.000 euros.
Desde el año 2003 la venta de inmuebles a extranjeros ha ido en declive, aunque en 2007 esta tendencia sufrió un revés y aumentó un 13,3% con respecto al año anterior. En 2009 la crisis del ladrillo volvió a afectar a las inversiones, y en 2010 ocurrió nuevamente un crecimiento del 4,5%.