Irlanda ha aprobado el nuevo tratado fiscal, que busca solucionar su financiación en el futuro. Es la única consulta popular en la Unión Europea en esta materia.
La participación en el referéndum de Irlanda para el pacto fiscal europeo ha tenido una participación menor del 50% y con un gran número de indecisos. Aun así, el ‘Sí’ se ha impuesto con un 60% en el referéndum sobre la ratificación por parte de Irlanda del Tratado para la estabilidad, coordinación y gobernanza de la unión económica y monetaria.
Este es el tercer referéndum que celebra Irlanda sobre Europa en cuatro años, lo que volvió a situar al país en el centro de atención después de haber conseguido evitar las peores consecuencias de la crisis de deuda de la eurozona al aplicar, obedientemente, las condiciones de su rescate de 85.000 millones de euros concedido por la UE y el FMI.
Aunque el plan para reforzar las leyes presupuestarias que impulsa Alemania necesita solo la aprobación de 12 de los 17 países para su ratificación, el rechazo en Irlanda podría haber puesto en peligro una de las iniciativas claves en Europa justo cuando aumentan los problemas con España y Grecia.
Antes de saberse el resultado Reuters Maire Geoghegan-Quinn, comisaria europea de investigación y ciencia, y la funcionaria irlandesa de mayor rango en Europa declaraba la importancia de este Tratado: «Probablemente es el referéndum más importante que hemos tenido en este país», agregó.