La Junta de Castilla y León ha derogado una ley que databa de 1988 para así adaptarse a la nueva ley de cajas de cajas de ahorros. La Junta ha acabado con la norma que establecía pagar las nóminas de los trabajadores castellanoleoneses a través de alguna de las cajas de ahorros de esta comunidad autónoma.
La noticia ha sido dada al público en rueda de prensa por José Antonio de Santiago Juárez, portavoz de la Junta de Castilla y León, una vez ha concluido el Consejo de Gobierno regional.
Debido a la reestructuración del sector de las cajas de ahorros, ahora convertidas usualmente en grupos bancarios, el ejecutivo de Castilla y León dará libertad para que las nóminas de los trabajadores de la comunidad sean gestionadas por cualquier entidad de crédito.
La derogación de la norma de 1988 afecta, pues, a más de 87.000 empleados, lo que en términos monetarios significa una cantidad de unos 3.500 millones de euros al año.
En lo sucesivo, la Junta de Castilla y León tendrá que negociar la gestión del pago de las nóminas de los castellanoleoneses con los grupos bancarios resultantes del proceso de reestructuración.
Sin embargo, la Junta ha señalado que negociará con aquellos grupos en los que se hayan integrado alguna de las cajas de Castilla y León.