ZARAGOZA, 28 Abril 2011 (Agencias)
En esta reunión, el presidente de la CAI, Juan María Pemán, y el director general, Luis Miguel Carrasco, han informado los datos más destacados de la actividad financiera y social de la entidad durante el año 2010. Ambos han enfatizado que los resultados han sido satisfactorios, en línea con los del ejercicio anterior, a pesar del entorno económico y financiero tan adverso, según ha informado Caja Inmaculada en una nota de prensa.
La Asamblea General aprueba las cuentas y la reestructuración de los estatutos de la entidad para adaptarlos a la Ley de Cajas de Aragón
Asimismo, han subrayado como hecho especialmente importante la constitución del Banco Grupo Caja3, formado por Caja Inmaculada, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz, mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP). «Un proyecto muy sólido por su solvencia y liquidez, que ha sido creado con unas características propias y diferenciales respecto a otras operaciones de integración acometidas en el sector», han indicado.
La Asamblea General de Caja Inmaculada, en sesión ordinaria realizada esta tarde, ha aprobado el informe de gestión y las cuentas anuales correspondientes a 2010. En el pasado ejercicio, la entidad ha obtenido un beneficio de 17,4 millones de euros.
La Asamblea también dio el visto bueno sobre la modificación de los Estatutos y del Reglamento del Procedimiento Electoral de los Órganos de Gobierno de la entidad para adaptarlos a las reformas introducidas en la Ley de Cajas de Ahorros de Aragón. Estos cambios son consecuencia del Real Decreto Ley 11/2010, de 9 de julio, que cambio la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA).
Los nuevos estatutos de CAI recogen, entre otras novedades, la integración a la Asamblea y Órganos de Gobierno de un nuevo grupo formado por representantes de intereses colectivos de reconocido prestigio y carácter benéfico, social, científico, profesional, económico o cultural.
UN 4% MENOS QUE EN 2009
Ha alcanzado un beneficio de 17,4 millones de euros, con una baja del 4 por ciento respecto al año 2009. Además, ha realizado importantes dotaciones para reforzar sus coberturas de riesgos, en línea con las recomendaciones de cautela de los supervisores económicos, anticipándose a los posibles efectos finales de la recesión económica.
En un entorno particularmente adverso para el sector financiero, Caja Inmaculada ha seguido apostando por reforzar su fortaleza patrimonial, la prudencia en la gestión y su vinculación con el cliente, han indicado desde la entidad.
Los depósitos totales de clientes se han ubicado en 9.163 millones de euros, con un pequeño crecimiento respecto a 2009, destacando el incremento del 1,3 por ciento de los depósitos de familias y empresas, lo que permite a CAI ganar cuota de mercado en el sector de Cajas.
El negocio de la entidad, como suma de los riesgos y recursos gestionados con clientes, se ha ubicado en 20.991 millones de euros, manteniendo su nivel de actividad en un entorno económico difícil.
La inversión crediticia bruta ha disminuido un 2 por ciento debido a la menor demanda de crédito por parte de familias y empresas, hasta alcanzar un saldo de 8.381 millones de euros. En 2010 se han formalizado operaciones de riesgo crediticio por importe de 2.343 millones de euros.
La Caja ha mantenido desde la CAI una posición relajada de liquidez, con un saldo de 1.473 millones, lo que supone el 13 por ciento del activo. Los depósitos representan el 107 por ciento de los créditos.
13 MILLONES EN 2011 PARA OBRA SOCIAL
Las actividades en colaboración siguieron siendo primordiales en el conjunto total de actuaciones: el 75 por ciento del presupuesto correspondió a obras sociales realizadas con distintas entidades y organizaciones sociales y el 25 por ciento a actividades propias.
En 2010, Caja Inmaculada ha colaborado con más de 600 entidades para realizar actividades asistenciales, culturales, de investigación, medioambientales y deportivas, principalmente, con más de 1.000.000 de beneficiarios solamente en Aragón.
Entre los eventos más importantes se encuentran la apertura de la Residencia CAI Ozanam Oliver, una de las obras asistenciales más destacadas de la entidad por la inversión y por su función social.
La Obra Social de CAI se ha encargado el coste de la construcción con una aportación de 10 millones de euros, mientras que la Fundación Federico Ozanam, que gestiona el centro, aportó 2 millones de euros para equiparlo. Se han creado 120 puestos de trabajo fijos, cuestión especialmente relevante en la situación actual del mercado laboral.
En 2011, la Obra Social de la Caja gestionará un presupuesto total de 12,9 millones; de esa cantidad, 8,7 millones de euros corresponden a la dotación anual procedente del 50 por ciento del beneficio.
Otra de las muchas iniciativas ha sido el Programa ‘E!cai‘, en colaboración con las Cámaras de Comercio e Industria aragonesas, para apoyar los nuevos proyectos empresariales y fomentar la creación de empleo en la Comunidad Autónoma. En su primera convocatoria, este programa ha concedido ayudas por importe de 156.000 euros a 55 emprendedores aragoneses que contrataron a 92 trabajadores en 2010.
Por áreas, el presupuesto ordinario se distribuirá de la siguiente forma: Asistencia social y sanidad, 31 por ciento; Actividades culturales, 28 por ciento; Enseñanza, 17 por ciento; Investigación e innovación, 9 por ciento; Patrimonio histórico-artístico, 5 por ciento; Deporte y tiempo libre, 8 por ciento; y Medioambiente, 2 por ciento.
En los últimos 10 años CAI ha destinado a Obra Social 165,5 millones de euros y su aportación, en términos relativos sobre los activos medios, ha sido superior a la media del sector.