Los directivos de Caja Laboral y de Ipar Kutxa, cooperativas de ahorro y crédito del País Vasco, se han sentado a la mesa de negociaciones para discutir la posible fusión de ambas entidades.
Según fuentes provenientes de sendas partes, el diálogo se encuentra aún en una fase inicial, por lo que no se prevé una integración a corto plazo.
El caso es que Ipar Kutxa y Caja Laboral son las únicas cajas vascas que siguen caminando por su cuenta, después de que el pasado 1 de enero empezará a funcionar Kutxabank, el grupo de cajas de ahorros integrado por Caja Vital, BBK y Kutxa, entidades de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa respectivamente.
En caso de ratificarse la integración de Caja Laboral e Ipar Kutxa, estaríamos hablando de una entidad provista de un capital financiero de 25.467 millones de euros en activos, un capital humano de 2.500 trabajadores y un total de 451 sucursales.
Lo que parece claro es que la fusión tendría todo el aspecto de una absorción de Ipar Kutxa por parte de Caja Laboral, pues la segunda es cinco veces que la primera.
Hay que decir que el año pasado Ipar Kutxa ya trató de firmar una fusión con Bankoa, pero Crédit Agricole, como dueño del banco, se opuso al acuerdo.