El exconsejero de Caja Segovia, Pedro Arahuetes, y actual alcalde de Segovia por el PSOE, ha afirmado que desconoce el pago que la entidad bancaria realizó a la Agencia Tributaria como resultado de los regalos, atenciones y viajes de placer que recibieron los miembros del Consejo de Administración.
UPyD ha afirmado que estos regalos no se declararon de forma correcta en las fiscalidades y que ello conllevó la obligación de abonar varios millones a Hacienda. El acta de la Inspección fue firmada por el secretario del Consejo sin objeción y con rapidez, según ha precisado UPyD, que considera que estas atenciones y viajes explican por qué los consejeros aprobaron las altas retribuciones a los directivos de la Caja.
Sin embargo, el regidor segoviano ha resaltado que ignoraba que se hubiera procedido a realizar este pago, y que durante su periodo como consejero el único regalo que recibió fue una cesta por Navidad que él decidió donar a instituciones benéficas.
Arahuetes ha recordado que su salida del Consejo, en noviembre de 2011, se debió al «oscurantismo» con que actuaba la entidad, a la que en varias ocasiones ha acusado de falta de transparencia y «secretismo» sobre los pagos a altos directivos en concepto de prejubilación.
Asimismo, ha reiterado que todo lo que llegaba hasta el órgano del que formaba parte estaba avalado por informes favorables y que, por tanto, toda autorización salía adelante en base a ellos. «Si los informes estaban falseados alguien tendrá que buscar a los responsables», ha reclamado.
El primer edil ha indicado por otra parte que sí conocía la existencia de operaciones de crédito, aval o garantía con miembros del Consejo de Administración, familiares y empresas vinculadas, si bien ha matizado que no recuerda cuáles en particular pasaron por sus manos y el importe exacto de los mismos.
«Todos los créditos de los miembros del Consejo, la Comisión de Control y el Comité de Dirección deben pasar por el Consejo, pero no recuerdo si pasaron éstos u otros», ha aseverado el alcalde, quien ha agregado que este tipo de autorizaciones eran habituales.
Estas operaciones, según advirtió UPyD, fueron obviadas en el Informe de Gobierno Corporativo que exige la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a todas las cotizadas, cajas de ahorro y otras sociedades emisoras de valores, pero sí se remitieron a la Audiencia Nacional en relación al caso de los consejeros de BFA-Bankia. Por ello, este partido pide ahora explicaciones al respecto.
Pedro Arahuetes ha considerado que el caso Caja Segovia está «tardando demasiado» en aclararse y ha señalado que son muchos los que deben dar explicaciones, entre ellos el PP, con amplia representación en el Consejo, presidido por Atilano Soto.
Antes de la desintegración de Caja Segovia, antiguos consejeros de la entidad testificaron en las diligencias iniciadas a instancia de UPyD, acerca de las elevadas retribuciones a directivos, y acusaron a Soto de manipulación de los acuerdos del Consejo.