La Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) ha modificado los estatutos de la organización con el resultado de limitar el derecho a voto del grupo de Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM).
En realidad, el cambio de los estatutos consiste en la formalización de una nueva norma por la que ninguno de los integrantes de la asociación puede acaparar más de un 10% de los sufragios totales.
La consecuencia más notable de esta medida, no obstante, tiene que ver con la pérdida del derecho de elección de CRM, que atesora el 18% del total de activos de AECR.
Este cambio de estatutos se explica, en parte, por la confrontación entre CRM y el resto de cajas rurales que componen AECR. Digamos que CRM, nacida de la fusión de RuralCaja y Cajamar, quiere salir de la disciplina de AECR, de donde el conflicto.
La intención de los directivos de RuralCaja y Cajamar es crear un grupo propio llamado Cajas Rurales Unidas.
Ahora bien, el cambio de los estatutos implica, al mismo tiempo, que CRM podrá abandonar la asociación sin ningún tipo de indemnización.
Sucede que, hasta ahora, los costes fijos de las cajas rurales eran soportados de manera conjunta. En adelante, la emancipación de RuralCaja va a aumentar las dificultades de algunas otras cajas rurales para afrontar esos gastos.