El expediente de regulación de empleo (ERE) que van a sufrir los trabajadores encargados de gestionar la obra social de Caja Cantabria va a afectar a más de la mitad de la plantilla.
De estos 44 empleados 24 serán objeto del ERE. 20 de ellos serán prejubilados por tener más de 54 años, mientras que los 4 restantes serán despedidos a través de acuerdos basados en bajas voluntarias.
En un principio, estaba previsto que se vieran afectados solamente una docena de trabajadores de la obra social de Caja Cantabria.
De acuerdo con el comunicado difundido desde el departamento de recursos humanos, la entidad ya ha remitido el informe de este ERE a la Dirección de Trabajo.
La reunión para discutir las condiciones de este expediente laboral se celebrará el próximo 17 de agosto y en ella se sentarán a hablar las partes implicadas.
El caso es que los presupuestos de Caja Cantabria no han sido suficientes para que este año se destinen fondos a proyectos de ayuda social.
Hay que decir, además, que el resto de la plantilla sufrirá, al mismo tiempo, una reducción de sus salarios.
Caja Cantabria forma parte de Liberbank, sistema institucional de protección (SIP) integrado por la entidad cántabra, Caja de Extremadura y Cajastur.