Según se anuncia en el BOE, el nuevo gobierno de España cambia la ley de cajas de ahorros. Con esta reforma, se evita que muchas de las cajas pasen a convertirse en fundaciones. Seguirán constituyendo cajas de ahorros aunque tengan menos del 50% de las acciones del banco que gestione su negocio financiero.
Algunas de las entidades afectadas por esta medida y que, por tanto, seguirán como cajas de ahorros, aunque controlen menos de la mitad de sus bancos, son Bancaja, Caja de Ahorros de Navarra (CAN) o Cajasol.
Así pues, las cajas que, por motivos relacionados con emisiones de bonos o recapitalizaciones, pasen a controlar menos del 50% del capital de sus bancos, dejarán de correr el peligro de convertirse en fundaciones.
El peligro consiste en que una caja reducida a fundación estaría más controlada por los gobiernos autónomos, a la vez que sólo tendría margen para manejar los activos relacionados con la obra social de la entidad.
Con esta reforma del real decreto ley 11/2010, se sustituye la disposición relativa al control del 50% del capital por el concepto, más genérico, del control comercial.
La medida ha sido capitaneada por Luis de Guindos, nuevo ministro de Economía, y se enmarca en los planes del nuevo gobierno para reestructuar el sector financiero.