Banco Santander no tendrá limitaciones para el pago de dividendos, después de conocer que el Banco Central Europeo (BCE) le permite mantener un ratio ‘Common Equity Tier 1’ (CET1) de al menos el 7,75% a nivel consolidado para 2017.
De este modo, la entidad presidida por Ana Botín, que sitúa el ratio de solvencia en 12,44% a 30 de septiembre de este año, ha informado sobre los requisitos mínimos prudenciales de capital para 2017, una vez conocidos los resultados del proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP).
El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha sido el encargado de defender la “fortaleza” del modelo de negocio del grupo y su diversificación geográfica, que junto con los colchones de capital existentes, son un “gran respaldo para continuar implementando nuestra estrategia de cara al futuro”.
Este requisito de CET1 del 7,75% incluye el mínimo exigido por el Pilar 1 (4,5%), el requerimiento de Pilar 2 (1,5%), el colchón de conservación de capital (1,25%) y el requerimiento derivado de su consideración como entidad financiera sistémica global (0,5%).
A nivel individual el BCE exige a Banco Santander que mantenga un CET1 de al menos el 7,25%, requerimiento que se compara con el 14,31%, último reportado por el banco a 30 de septiembre de 2016.
Banco Santander, entidad presidida por Ana Botín, será el único banco de origen español considerado de importancia sistémica mundial (EISM), a partir del próximo 1 de enero de 2017.
Hasta ahora, Banco Santander y BBVA habían sido las únicas firmas españolas en esta lista de las 30 entidades financieras del mundo que por su tamaño y relevancia en el mercado se consideran sistémicas, es decir, tan grandes que sus problemas pueden suponer un riesgo para el conjunto del sistema financiero.