Volkswagen está sondeando a algunos bancos, entre ellos a BBVA, para una eventual emisión de bonos en los mercados internacionales, con el objetivo de hacer frente a los mayores costes financieros y a la presión en su capacidad de ofrecer préstamos para aumentar las ventas, tras el escándalo de los motores trucados.
Directivos del banco que preside Francisco González tienen previsto viajar a Berlín la próxima semana, con el objetivo preciso de asesorar a la firma alemana en una operación que le aporte liquidez para hacer frente al pago de las multas millonarias que se le avecinan por el escándalo de las emisiones.
El mercado está ahora expectante por comprobar hasta dónde pueden llegar las consecuencias para la multinacional alemana, como la prohibición de ventas de vehículos de la marca a largo plazo en Estados Unidos, o la posibilidad de que otros países investiguen el asunto y revelen denuncias de fraude similares.
Volkswagen ya ha anunciado que dotará una provisión de 6.500 millones de euros por las posibles pérdidas, y advirtió de que esa cantidad podría ser ajustada de nuevo “debido a las investigaciones en curso”.
La cifra va camino de quedarse corta a la luz de las últimas revelaciones. La compañía no se enfrenta tan solo a una multa mil millonaria en Estados Unidos -por un máximo de 18.000 millones de dólares (16.061 millones de euros)-, también tendrá que hacer frente a demandas legales.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ya ha iniciado una investigación criminal por el engaño. Para conocer la factura final, habrá que esperar además a conocer el resultado de las investigaciones iniciadas en países como Alemania, Francia, Italia o Corea del Sur.