BBVA Compass ha superado la primera fase de los test de estrés de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
La filial de BBVA en EE.UU. ha recibido el certificado definitivo de aprobado en las pruebas de resistencia, lo que asegura que cuenta con un colchón de liquidez suficiente para soportar las pérdidas en un escenario de crisis severa.
Las pruebas de resistencia de la Reserva Federal de Estados Unidos fueron aprobadas por todas las entidades financieras que se sometieron al riguroso examen del principal supervisor de los grandes bancos que operan en el país.
El objetivo de estos test es determinar si los grandes bancos están en condiciones de soportar situaciones financieras adversas.
En esta oportunidad, la Fed exigió un umbral mínimo de capital básico CET1 del 4,5%, y el conjunto de las entidades que han participado en las pruebas ha obtenido una tasa agregada del 9,2% en el peor escenario contemplado.
En concreto, en el escenario estresado planteado, que contempla una severa recesión global acompañada de fuertes tensiones en los mercados de crédito a las empresas y en el sector inmobiliario con un repunte del paro hasta el 10%, la ratio CET1 de los grandes bancos estadounidenses bajaría al 9,2% desde el 12,5% del punto de partida.
El presidente de BBVA Compass, Manolo Sánchez, ha señalado que «los resultados de las pruebas de estrés y la revisión de los procesos de gestión del capital confirman una vez más la fortaleza del banco, la sólida posición de capital y el enfoque permanente en una gestión prudente y en hacer crecer el negocio».