Abanca y el Real Club Deportivo han presentado el acuerdo por el que la entidad financiera aporta 45 millones de euros, que permitirán al club coruñés reeestructurar su deuda, y fortalecer su proyecto institucional y deportivo. La operación lleva asociado un plan de tesorería a 15 años que facilitará afrontar «con mayor desahogo» la carga financiera anual del Club, según destaca la entidad financiera en un comunicado.
El presidente de Abanca desde el pasado lunes –cuando Javier Etcheverría anunció su marcha por motivos de edad–, Juan Carlos Escotet, ha destacado este jueves que «la operación hace viable al Dépor y lo fortalece para poder competir de forma muy diferente a cómo lo ha hecho en las últimas temporadas».
«Este acuerdo, que incluye un plan financiero serio y las garantías de devolución que lo hacen posible, es una apuesta por un proyecto deportivo y un estadio a la altura del club, de la ciudad y de Galicia», ha resaltado. Así las cosas, el estadio pasará a llamarse comercialmente Abanca-Riazor.
El acuerdo proporcionará liquidez a la entidad deportivista, lo que le permitirá elevar su tope salarial y ampliar las posibilidades en el mercado de fichajes para formar un equipo más competitivo.
Además, aportará recursos para ejecutar un calendario de reformas en el estadio de Riazor que lo adecuarán a las necesidades actuales del fútbol profesional.
El convenio con Abanca «abre para el Dépor una nueva etapa», según destaca el banco en su nota, tras la operación financiera más importante de los 111 años de historia del club.
En palabras de su presidente, Tino Fernández, «con este acuerdo por fin se ha encontrado una solución satisfactoria al mayor problema encontrado a la llegada al club».
«Haremos frente a la deuda del Deportivo de forma ordenada para seguir siendo la entidad seria y solvente en la que lo hemos convertido, ganando competitividad en el que es el verdadero motor de la institución, el fútbol profesional de Primera División», ha aseverado.
Además del acuerdo financiero, Abanca y Dépor han firmado un nuevo contrato de publicidad ampliando el alcance y la duración temporal del actual. El aspecto más significativo es que el estadio de Riazor, que mejorará sus instalaciones en los próximos años, pasará a denominarse comercialmente Estadio Abanca-Riazor.