Bancaja, entidad presidida por José María Más Mollet, podría transformarse después del verano en una fundación según la Ley de Cajas. La asamblea ha celebrado su posiblemente penúltima reunión ordinaria, ya que aguarda reunirse pronto para cambiar su estatus actual.
Ha sido la primera asamblea presidida por Más Mollet, que hace pocas semanas ha accedido al cargo tras la salida de José Luis Olivas. Una reunión que ha servido en parte para constatar que Bancaja no va a volver a ser lo que ha sido hasta el momento.
Los consejeros generales de Bancaja han aprobado las cuentas del año pasado. La entidad presenta a cierre de 2011 unos fondos propios de 173 millones de euros, con una cuenta de resultados que arroja un resultado negativo de 557.000 euros, en el que se incluye un crédito fiscal de 216.000 euros recuperable a partir del año 2025.
Más Mollet también ha trasladado a los consejeros que la previsión para el cierre del primer semestre de 2012 apunta a un beneficio aproximado de 1,4 millones, mientras que se estima un beneficio antes de impuestos superior a dos millones de euros para la totalidad del ejercicio.
También les ha transmitido que, a la vista de que la participación en BFA ha dejado de tener valor, se convocará una nueva asamblea a la vuelta del verano para aprobar la transformación de Bancaja en una fundación de carácter especial, tal como prevé la Ley de Cajas. También deberá buscar fuentes alternativas de financiación para poder mantener su compromiso. Para este año, el presupuesto de obra social aprobado es de 28,3 millones que agotarán prácticamente los fondos disponibles. Además, la caja ha señalado también que la obra social limitará su ámbito de actuación a la Comunidad Valenciana.
El futuro dependerá de los patronos que apadrinen esa fundación. Parece claro que la Generalitat Valenciana va a estar ahí, pero de momento no hay nombres para sus posibles apoyos como patronos.