La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha acordado con Deutsche Bank el pago de una multa de 55 millones de dólares (50,6 millones de euros) por parte de la entidad bancaria, por presentar informes engañosos sobre derivados, durante los primeros meses de la crisis.
A través de un comunicado, la SEC acusa al banco alemán de presentar “informes financieros inexactos durante el apogeo de la crisis financiera que no recogían los riesgos materiales de perdidas potenciales que ascenderían a miles de millones de dólares”.
La Comisión indica que la investigación ha revelado que Deutsche Bank sobrevaloró una cartera de derivados y, cuando los mercados crediticios comenzaron a deteriorarse en 2008, alteró su metodología para ocultar los riesgos.
«En el punto álgido de la crisis financiera, las declaraciones financieras de Deutsche Bank no reflejaron los riesgos significativos de estas posiciones grandes, complejas e ilíquidas», afirmó el director de la división de cumplimiento de la SEC, Andrew J. Ceresney.
En este sentido, subrayó que la entidad alemana se equivocó al no realizar un juicio «razonable» cuando valoró sus posiciones y al carecer de «robustos controles internos» en torno a sus informaciones financieras.
Deutsche Bank infravaloró riesgos financieros de entre 1.500 y 3.300 millones de dólares (1.382 y 3.040,7 millones de euros), de acuerdo con la SEC.
No se trata del primer encontronazo del banco alemán con las autoridades estadounidenses. En el pasado abril, pactó el pago de una multa de 2.500 millones de dólares (2.303,5 millones de euros) a los reguladores de Estados Unidos y Reino Unido por su participación en «un esfuerzo generalizado» para manipular tasas de interés interbancarios de referencia, como el Libor, desde 2005 hasta 2009.