“El futuro ya no es lo que era”. Así ha comenzado Ana Botín, presidenta de Banco Santander, la VIII Conferencia Internacional de la Banca, celebrada hoy en la Ciudad Financiera del grupo.
Ana Botín ha basado su discurso en la importancia de reafirmar la confianza en la banca. “El sector ha fortalecido sus balances y está trabajando para mejorar la manera en la que se hacen las cosas. Los bancos pueden ayudar a abordar los grandes retos económicos y sociales, y ello nos debería dar confianza en su futuro”, ha declarado.
La presidenta de Banco Santander ha pedido al sector financiero que genere la confianza que se espera de un banco, con la agilidad de la pequeña empresa. “Debemos gestionar las consecuencias del too-big-to-fail, al tiempo que competimos con los nuevos jugadores demasiado pequeños para ser regulados”, ha añadido. Para Botín, el sector se debe dirigir hacia el enfoque de una banca sostenible, con visión de largo plazo, resumida en “una banca responsable, flexible, rentable”.
“Una banca responsable es esencial en cualquier sociedad próspera: protege y asigna el capital, fomenta la innovación, el emprendimiento y el crecimiento sostenible”, afirma Ana Botín. En el caso concreto de Banco Santander, su estructura de bancos locales fuertes, es única y refleja su misión de contribuir al progreso de las personas y las empresas.
Una vez más, Botín ha recordado que el papel de Banco Santander con la sociedad es actuar de manera responsable, sencilla, personal y justa.
Enlazando con el inicio de la conferencia, Ana Botín ha insistido en que el futuro ha cambiado, pero reconoce que puede ser mejor que nunca. “Tenemos confianza y estamos orgullosos de nuestra misión social y económica. Pero la integridad debe ser inherente a nuestra inteligencia y energía”, ha sentenciado.