El Banco Vaticano ha registrado unas ganancias netas de 69,3 millones de euros en 2014, lo que supone un aumento de 66,4 millones respecto al beneficio neto de 2,86 millones de 2013.
Una nota emitida este lunes señala que el aumento de los beneficios se debe a “la negociación de títulos y la disminución de los costes operativos de naturaleza extraordinaria”.
La entidad, conocida formalmente como el Instituto para las Obras de Religión (IOR), también ha duplicado su resultado operativo en 2014, en comparación con los datos de 2013, ya que el balance del 31 de diciembre de 2014 fue de 104,52 millones de euros, respecto a los 55.173 millones registrados en 2013.
Desde 2014, el IOR ha reforzado sus regulaciones y ha cerrado miles de cuentas bien sea porque estaban inactivas o porque no cumplían con los nuevos estándares solicitados a los clientes.
En el Banco Vaticano se han aplicado una gran cantidad de cambios, desde mejores estándares normativos al combate del lavado de dinero, que despertó sospechas de que se estaba haciendo mal uso de cuentas del IOR para ayudar a algunos clientes, o incluso a personas fuera del Vaticano, a evadir impuestos.
Para 2015, el Banco Vaticano se va a concentrar en la mejora de los retornos para sus clientes, que incluyen a órdenes religiosas y entidades de caridad.
El presidente del IOR, Jean-Baptiste de Franssu, ha señalado en un comunicado que “el foco principal es mejorar fundamentalmente nuestros estándares de servicios generales a los clientes y profesionalizar aún más nuestros servicios de administración de activos”.