La Obra Social La Caixa ha puesto en marcha en Andalucía un proyecto, denominado CiberCaixa Solidaria’, dirigido a la enseñanza de informática a los internos de los centros penitenciarios a través de las personas mayores.
Así, el Director Ejecutivo Territorial Sur de La Caixa, Juan Reguera, el Director del Área de Acción Social de la Fundación, Josep Ollé, la directora General de Personas Mayores de la Consejería de Salud y Bienestar Social, María José Castro, la responsable del Área de Formación de la Subdirección General de Tratamiento y Gestión Penitenciaria, Asunción Muriel, y la Directora de la cárcel de Sevilla-I, Ana Isabel Martín, han presentado este jueves en este último centro este proyecto pionero de acercamiento de las nuevas tecnologías a la población reclusa.
Este programa formativo, educativo y ocupacional impulsado por la Obra Social en toda España ha resultado un éxito en sus tres primeros años de funcionamiento, registrando un notable nivel de interés entre los internos. Como consecuencia de ello, la Obra Social La Caixa y el Ministerio del Interior han desarrollado la iniciativa en siete centros penitenciarios españoles.
La ‘CiberCaixa’ instalada en el centro penitenciario de Sevilla I cuenta con un equipamiento completo de 12 equipos informáticos, impresora, escáner y cañón proyector. A ella acuden 39 personas mayores voluntarias del programa Gente 3.0 de la Obra Social, pertenecientes a la Asociación de Voluntarios de Informática Mayores de Andalucía (Avima), que desde el pasado enero imparten y dinamizan cursos de informática dirigidos a jóvenes internos en proceso de reinserción sociolaboral. De momento, la ‘CiberCaixa’ y sus voluntarios han atendido a 150 jóvenes reclusos.
Enmarcada en el programa de mayores Gente 3.0 de la Obra Social La Caixa, la iniciativa ‘CiberCaixa Solidaria’ fomenta la creación de espacios que permiten a los alumnos acercarse a las nuevas tecnologías con el apoyo de personas mayores, que aportan su dedicación, valores y conocimientos a otros colectivos sociales.
De esta manera, además, las personas mayores pueden desarrollar un rol social activo, transmitiendo su experiencia de vida a personas en situación de exclusión social, y, a la vez, se facilita la integración de la población reclusa en nuestra sociedad.
Los principales objetivos de este programa son potenciar el papel activo de las personas mayores; mejorar las necesidades sociales a partir de las aportaciones de las personas mayores; favorecer el sentimiento de utilidad social de las personas mayores, o crear nuevos espacios de encuentro entre los diferentes colectivos de la población.