CaixaBank regulará la plantilla que permanezca en Banca Cívica tras la fusión de ambas entidades a partir del 2 de agosto.
En dicha comunicación, Banca Cívica informa de la firma del acuerdo laboral de reestructuración entre la dirección de la entidad y la mayoría de la representación sindical del banco –CC.OO., UGT, Csica, SEA y GTB, que representan en su conjunto un 98,19 por ciento de la representación de los trabajadores–, que afectará a un total de 1.500 personas, a través de una serie de medidas.
Banca Cívica ha recordado que se establecen prejubilaciones para el colectivo de trabajadores que acrediten tener cumplidos 54 años en el presente ejercicio, con una antigüedad de seis años en el momento de la extinción del contrato y que a la fecha prevista de jubilación anticipada a los 63 años puedan alcanzar un periodo de 33 años de cotización en la Seguridad Social o lo cumplan durante el año siguiente al cumplimiento de dicha edad.
El plazo de acogimiento a esta medida es hasta el 15 de julio de 2012. Adicionalmente, cabe la posibilidad de acogerse a la prejubilación para los trabajadores que cumplan 54 años a partir del 1 de enero de 2013, «siempre que existiera un remanente derivado de la no cobertura de las plazas previstas para aquellos empleados que cumplen esa edad antes del 31 de diciembre de 2012».
También se contemplan bajas indemnizadas, aplicables a un máximo de 1.100 empleados, a las que no podrá acogerse a esta medida el personal prejubilable y donde el período de acogimiento a esta medida se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2013.
Además, la indemnización por extinción de contrato será de 35 días de salario por año de servicio, con el límite de dos anualidades y un máximo de 200.000 euros. No obstante, el acuerdo precisa que si los empleados se acogen antes del 15 de julio, recibirán 45 días por año de servicio con un límite de 42 mensualidades, no pudiendo superar los 300.000 euros. Asimismo, recibirán una cantidad adicional en razón del número de años de prestación de servicio.
Por tanto, el acuerdo laboral de reestructuración incluye suspensiones temporales de contratos, aplicables a un máximo del 20 por ciento de la plantilla y que deben ser solicitadas voluntariamente antes del próximo 15 de julio. La duración de la suspensión del contrato será de un año con carácter general, aunque se podrá solicitar por hasta dos años.
La entidad deja claro que este proceso de reestructuración «se desarrolla bajo el principio fundamental de voluntariedad en la aplicación de las medidas de carácter extintivas».
Adicionalmente, Banca Cívica informa que de forma paralela, se negoció y firmó el acuerdo laboral de integración de Banca Cívica en CaixaBank, el cual regula las condiciones de integración de la plantilla de Banca Cívica en CaixaBank a partir del 2 de agosto, aunque apunta que la entrada en vigor de este acuerdo está condicionada a la efectiva fusión entre ambas entidades.