La actual calificación de la deuda española se ajusta a la realidad de los indicadores estructurales y se mantendrá estable en esos niveles hasta 2015. Sin embargo, la prima de riesgo, que ronda los 350 puntos básicos, debería ser «bastante inferior», según BBVA Research.
Éstos son algunos de los resultados que arroja la nueva herramienta desarrollada por el Servicio de Estudios de BBVA, que mide la evolución del riesgo país de hasta 40 economías con independencia de las agencias de rating, tal y como han detallado durante su presentación la economista jefe de Economías Emergentes del departamento, Alicia García Herrero, y su economista jefe de Análisis Transversales, Álvaro Ortiz.
Según el informe, la nota que han concedido las agencias de rating desde 2009 a la deuda española ha estado por encima de los niveles que, según BBVA Reseach, sería la más ajustada. Sin embargo, ambas notas han acabado por converger en una media de A+. En los próximos años se mantendrán estables y parejas, aunque con unos márgenes de incertidumbre que van de la A- hasta la AA.
España además seguirá una progresión diferente a la de los países rescatados –Grecia, Irlanda y Portugal–, en los que «existe la posibilidad de mayores bajadas».
En el caso de la prima de riesgo que soporta España, a la luz del análisis de los indicadores estructurales, debería ser «bastante inferior», según García Herrero, quien ha explicado que el diferencial hasta los actuales niveles se debe en gran parte al estado de los mercados, que actúan con una mayor aversión al riesgo.
Además, Ortiz ha indicado que muchos inversores no atienden a la situación actual de España, sino a «lo que va a pasar en el futuro», por lo que «el juego de las expectativas es muy importante».
En este punto, ha explicado que las medidas de ajuste fiscal y las maniobras del BCE para dotar de mayor liquidez están permitiendo una estabilización de las primas de riesgo.
El informe explica también que los países europeos, especialmente los periféricos, se mantienen en una situación de «vulnerabilidad» por su situación fiscal, las peores perspectivas de crecimiento y el incremento de su deuda pública. Entre los países emergentes, el informe pone el acento en países como Hungría, Croacia o Rumanía.
La herramienta presentada este martes realizará una evaluación del riesgo país actual y su evolución a futuro según la vulnerabilidad de cada región, así como los riesgos de contagio, que se plasmará trimestralmente en un informe bajo el título ‘BBVA Perspectivas de Riesgo País’.
El análisis estima qué parte de la prima de riesgo de un país o región es de tipo estructural y viene dada por su situación económica y qué otra responde a las condiciones de los mercados a corto plazo.
Para ello, se analizan variables clave como la deuda pública, el equilibrio fiscal, la balanza por cuenta corriente, la deuda externa, la situación de la liquidez o las reservas internacionales, así como la calidad de las instituciones o la aversión global al riesgo.