MicroBank concedió el pasado año 167.669 préstamos. El banco especializado en microfinanzas, participado íntegramente por CaixaBank, cierra el ejercicio 2016 con una cartera de 263.768 créditos, con un saldo vivo superior a los 1.100 millones de euros, según consta en el informe anual de la entidad.
Los microcréditos de MicroBank, que este año cumple su décimo aniversario, van dirigidos a profesionales autónomos que necesitan financiación para ampliar su negocio, pero también a emprendedores con dificultades de acceso al crédito tradicional, estudiantes que quieren cursar un máster universitario en un país europeo o personas y familias con rentas anuales inferiores a los 18.000 euros que necesitan financiación para superar dificultades temporales.
La entidad ha cerrado 2016 con un beneficio neto de 33,8 millones de euros, un 15% superior al generado por la actividad ordinaria del ejercicio anterior.
Los fondos propios del banco alcanzaron a finales de 2016 los 243,3 millones, con un capital de 90,2 millones y unas reservas de 119,3 millones.
Aunque MicroBank trabaja con clientes «con poco o ningún historial crediticio» y concede el cien por cien de las operaciones basándose en la garantía personal de los solicitantes, sin pedir ningún tipo de garantía real, su ratio de morosidad se sitúa muy por debajo del de las entidades financieras convencionales.
En concreto, MicroBank cerró 2016 con una mora del 2,69%, cinco décimas por encima de la cifra que registró en 2015.
Antoni Vila, presidente de la entidad, destaca en el informe anual que MicroBank ha atendido en el último año la solicitud de más de 149.000 familias, un 48% más que en 2015, y que en paralelo ha financiado 18.608 proyectos de creación, ampliación o consolidación de negocios o iniciativas de autoocupación.
Para 2017, MicroBank se propone conceder microcréditos por valor de 1.003 millones, alcanzando los 1.537 millones de cartera viva.