La Comisión Europea ha aprobado definitivamente la transferencia de activos deteriorados del Banco Internacional de Funchal (Banif) en el contexto de la resolución de la entidad, a Oitante, un vehículo de gestión de activos propiedad del Fondo de Resolución portugués.
El Ejecutivo comunitario dio luz verde en diciembre del año pasado a la transferencia de estos activos a Oitante, pero quedó pendiente de una evaluación definitiva. El resto de medidas adoptadas por las autoridades lusas para la resolución de Banif recibieron el visto bueno de Bruselas.
A finales de 2015 la Comisión Europea autorizó la resolución de Banif y su venta a la filial portuguesa del Banco Santander. En concreto, aprobó una ayuda pública de 2.250 millones de euros para cubrir el déficit de financiación para la resolución de la entidad, y otra ayuda de 422 millones para la transferencia de valores deteriorados a Oitante.
En un comunicado, Bruselas ha confirmado que aquella decisión sigue en vigor, y ha reiterado que las medidas adoptadas para la resolución de Banif, incluida la transferencia de activos deteriorados, cumple con las normas europeas de ayudas de Estado.