Ángel Ron, presidente del Banco Popular, cree que España debe apoyarse en las pymes y en su internacionalización para que pueda crecer, al tiempo que ha manifestado que las entidades financieras han de tener la tarea de ofrecer créditos a estas empresas para que puedan desarrollarse.
«Un país como España, que tiene una caída en el consumo interno como la que ha tenido y que todavía va a ver tiempos de incertidumbre, tiene que apoyarse en las pymes y en su orientación a la exportación. Debería ser un objetivo para todos porque nos va mucho en ello», ha explicado Ron en ‘XX Encuentro del Sector Financiero organizado’ por Deloitte y ABC.
En este sentido, ha indicado que España «depende de las pymes más que el resto de la Unión Europea» y ha precisado que el 80% del empleo está en las microempresas y pymes, un peso que en Europa es «sensiblemente inferior».
A su juicio, es «necesario» potenciar este sector a través del crédito bancario, ya que de este modo se podrá contribuir a su desarrollo exterior. Así, ha apuntado que el 60% de las exportaciones en España se concentra en 200 empresas y ha subrayado que la mitad de las medianas empresas son exportadoras.
También ha abogado por que los reguladores orienten la normativa para no penalizar la financiación a las pymes. De hecho, ha destacado que el borrador de directiva de capital «parece ir en el camino adecuado reduciendo en un 24% la ponderación de los activos procedentes de pymes».
Antes de centrarse en la situación de España, el presidente de Banco Popular ha hecho una breve exposición de cómo está el panorama bancario actual, y ha puesto de manifiesto la «elevada incertidumbre» que existe a ambos lados del Atlático, algo que «incide negativamente en la actividad económica».
«La incertidumbre es inusualmente alta a ambos lados del Atlántico. Una de las consecuencias de esto es la falta de crecimiento que afecta a todos los habitantes. Hay una cuarta parte de la población mundial que vive en la incertidumbre, en situación de estrés e inestabilidad que tiene que solucionar», ha puntualizado el presidente de Banco Popular.
Otro de los problemas que afectan al sistema, según ha dicho el directivo, son las asimetrías reguladoras, «que se traducen en el coste de acceso a la financiación de la zona euro, en la dificultad del cumplimiento de la regulación y en las diferentes políticas económica en Japón, Europa y EE.UU. para salir de la crisis».
Centrado en Europa, ha aconsejado a los países del Norte que apoyen la unión fiscal y financiera y a los del Sur que «dejen de culpar» a sus vecinos del Norte a la hora de tomar sus decisiones internas. «La unión es conveniente para todos en el medio plazo. Es imprescindible una coordinación global», ha sentenciado.
En cuanto a España, Ron ha mencionado que, una vez que la banca con problemas ha recibido la ayuda de la Unión Europea, los bancos sanos se han ocupado de resolver los problemas generados por una crisis en cuyo origen, ha dicho, no estuvieron.
Entre estos problemas se encuentran las pérdidas latentes en los balances, liquidez y exceso de costes. «Esto se ha venido resolviendo», ha añadido.
El presidente de Banco Popular ve que los retos de la entidad en los próximos años pasan por potenciar la banca de relación (modelo de negocio basado en pymes y colectivos profesionales y familiares), permitir reforzar la cuota de mercado (crecimiento orgánico en un mercado de reestructuración) y mejorar los ingresos por crecimiento orgánico más ajustes.
A nivel general, ve imprescindible realizar una presión en los márgenes. «Los bancos sanos están ahora mismo en la batalla de mejorar los márgenes sobre ingresos y ahí es donde cobra relevancia el modelo de negocio del Banco Popular, especializado en pymes y autónomos», ha dicho.
Finalmente, el presidente de Banco Popular se ha mostrado optimista y ha destacado que la crisis «pasará», pero para ello hace falta «mayor certidumbre». «El sistema financiero español ha avanzado. Las entidades sin ayudas están dedicadas a atender la cuenta de resultados y obtención de beneficios. Como país necesitamos una estrategia clara de internacionalización de nuestras empresas, especialmente de las más pequeñas», ha concluido.