Rabobank, entidad financiera holandesa, ha obtenido un beneficio neto de 1.522 millones de euros durante los primeros seis meses del año, lo que supone un 41% más en relación al mismo periodo de 2014, cuando ganó 1.080 millones de euros.
En Holanda, el beneficio neto fue de 623 millones de euros, lo que representa una disminución del 25% en relación a los 826 millones de euros alcanzados en el mismo semestre del año anterior.
Los ingresos del grupo disminuyeron un 1% de enero a junio, hasta los 6.327 millones de euros, en relación a los 6.398 millones de euros en el mismo periodo del año anterior.
El índice de solvencia Tier 1 se mantuvo estable en el 13,2%, mientras que la ratio de capital se ubicó en el 21,5%, un 0,7% por debajo del primer semestre del año anterior, cuando se situó en el 20,8%. La entidad holandesa recalca que su posición de liquidez se mantiene “fuerte” con un colchón de 81.000 millones de euros.
La entidad financiera ha señalado que durante la primera mitad de 2014, su resultado se vio perjudicado por los 214 millones de euros que tuvo que abonar por concepto de una tasa no recurrente relacionada con la nacionalización de SNS Reaal, mientras que durante los primeros seis meses de este año tuvo que hacer una contribución de 121 millones de euros al fondo nacional de resolución de Holanda.
Wiebe Draijer, presidente del comité ejecutivo de Rabobank, ha comentado que “nuestros resultados financieros aumentaron considerablemente en el primer semestre de 2015 (…) Es vital que continuemos reduciendo costos y mejorando los ingresos aún más, dada la intensa competencia y los requisitos de capital más estrictos”.
Según el banco, el incremento en el beneficio del primer semestre de este año fue gracias a la disminución de los cargos por deterioro crediticio.
Asimismo, ha indicado que “el funcionamiento del beneficio subyacente recalca la necesidad de mejorar aún más el rendimiento, sobre todo porque los requisitos de capital serán más estrictos en el futuro”.