Carlos Torres, consejero delegado de BBVA, ha asegurado que la banca encara un momento complicado para satisfacer a sus accionistas, por los tipos de interés al 0% y la entrada de nuevos competidores en el negocio bancario, lo que hace necesario adaptarse al nuevo entorno con mejoras de eficiencia.
Torres ha insistido en que las nuevas tecnologías no solo contribuyen a mejorar la oferta bancaria, sino que además se ajustan a la demanda de los clientes, que hacen un uso creciente del móvil en su relación con las entidades.
El CEO del banco presidido por Francisco González ha precisado que en medio del nuevo ecosistema bancario, «la red de oficinas es y seguirá siendo un punto clave en la relación con los clientes porque concentra las interacciones de mayor valor añadido, pero la industria ha de repensar su estructura comercial”, enfatizó. «No tiene sentido forzar al cliente a ir a la oficina», defendió.
El número dos de la entidad reconoció que la estructura de sucursales del banco en España podría pasar de las 3.800 existentes en la actualidad a unas 1.000, aunque no precisó ningún plazo para llevar a cabo este profundo adelgazamiento.
Asimismo, ha destacado que en la actualidad, BBVA se ha marcado el objetivo de impulsar sus ventas digitales y de desarrollar nuevos modelos de negocio bancario, para lo que ha llevado a cabo inversiones y adquisiciones de empresas tecnológicas, al tiempo que avanza en el desarrollo de sus propias soluciones.
«Los clientes lo dicen claramente, en cuanto facilitamos la interacción a través del móvil, que es el canal que están eligiendo de forma increíble, lo utilizan», enfatizó el consejero delegado durante su intervención en el XXIII Encuentro Financiero organizado por Deloitte, Sociedad de Tasación y ABC. Torres precisó que BBVA «está en una buena posición para el entorno cambiante».