HSBC, el mayor banco europeo en valor de mercado, ha anunciado que está desarrollando planes para dejar sus operaciones en Brasil y en otros países emergentes, de acuerdo con la información publicada por el Financial Times.
De acuerdo con el FT, la idea de HSBC es retirar sus operaciones de venta al por menor y operaciones de inversiones en algunos mercados que no han tenido el desempeño esperado.
Además de Brasil, Turquía es otro país del que HSBC estudia retirar sus negocios.
Esta situación representa el retraso más profundo y rápido en la estrategia a tres años que había sido establecida por el director ejecutivo, Stuart Gulliver, desde que asumió el cargo en 2011.
El banco está en la mira de los reguladores desde 2012, cuando fue multado y puesta en evaluación del Departamento de Justicia de Estados Unidos por cinco años por alegatos de lavado de dinero de carteles de drogas mexicanos y violación de sanciones.
A finales del mes de marzo, el secretario nacional de Justicia, Beto Vasconcellos, informó que el gobierno de Dilma Rousseff propuso a Francia y a Suiza un acuerdo de cooperación que le permita recibir datos sobre los 8.667 clientes brasileños del HSBC en Ginebra en poder de los dos países.
El gobierno pretende, con esa investigación, descubrir si los clientes brasileños de la agencia informaron al fisco del país sobre la existencia de las cuentas y si el dinero tiene origen legal: «Los datos que revelen irregularidades pueden ser objeto de investigación», explicó Vasconcellos según la agencia DPA.
El caso también será investigado por el Senado brasileño, que indagará todo lo relacionado con la presunta evasión de impuestos de nacionales que depositaron dinero en la filial suiza del banco HSBC, sacudida por un millonario escándalo fiscal, sin informar a la Reserva Federal, adelantó el senador Randolfe Rodrigues, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
“Queremos conocer la lista completa de los titulares de cuentas en esa filial, pesquisar si hubo violación alguna, repatriar esos fondos y conocer por qué muchos brasileños optaron por sacar el dinero del país”, señaló.