El Banco de Portugal (BdP) ha aceptado cinco de las siete ofertas no vinculantes recibidas para comprar Novo Banco, la entidad financiera portuguesa surgida tras la división del intervenido Banco Espírito Santo (BES).
Esta decisión se ha tomado después de que el BdP llevara a cabo un procedimiento de audiencia previa, en el cual aquellos aspirantes que no fueron escogidos tuvieron un espacio de 10 días para pronunciarse en relación a la decisión del organismo.
El BdP no ha mencionado en el comunicado quiénes son las cinco entidades que fueron seleccionadas para avanzar en la siguiente fase y que tendrán información más detallada relacionada con el Novo Banco.
A pesar del hermetismo, algunos medios portugueses señalan que los seleccionados son el español Banco Santander, los fondos estadounidenses Apollo y Cerberus, y los chinos Fosun y Anbang. El Banco Portugués de Inversiones (BPI) podría ser uno de los candidatos perjudicados que quedaron por fuera de la puja.
Novo Banco ocupa el tercer lugar dentro del sistema financiera luso, con 72.465 millones de euros de activos y una cuota de mercado del 18 %, por detrás la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD) que cuenta con 100.000 millones de euros y el Banco Comercial Portugués (BCP) con 78.800 millones de euros.
Como consecuencia de la aplicación del mecanismo de resolución aprobada por la UE en el año 2012 para hacer frente al caso del BES, el Novo Banco fue auxiliado con 3.900 millones de euros de créditos públicos y otros 1.000 millones de euros otorgados por el sector financiero luso.
El Gobierno de Portugal y el sector financiero local tienen previsto que Novo Banco pueda ser puesto a la venta al menos por esos 4.900 millones de euros que se usaron en su auxilio, y así recuperar lo invertido en la entidad.