CaixaBank, presidido por Isidro Fainé, puede perder en breve tiempo su condición de primer accionista del Bank of East Asia (BEA), el mayor banco local independiente de Hong Kong.
Sumitomo Mitsui, grupo japonés, se ha convertido en un serio contrincante para dominar esa posición, tras alcanzar un acuerdo con la familia Li, quien a pesar de tener menos del 10% de las acciones, se encarga de la gestión del banco.
Sumitomo y la familia Li han llegado a un acuerdo para que la entidad japonesa incremente su capital mediante una colocación privada de acciones, para obtener el 17,5% de acciones, desde el 9% actual. Para llevar a cabo esta operación, la FED debe dar su aprobación y la misma podría tardar varios meses.
Si la entidad española sigue adquiriendo acciones (con un máximo del 20%), su actual 18% se disolvería hasta el 16%. A pesar de esta complicada situación, se considera que la relación entre BEA y CaixaBank tiene como principal fundamento un compromiso estratégico de mayor importancia que la composición accionaria.
CaixaBank inició el proceso de compra de pequeños paquetes en el año 2007, hasta que logró obtener el control del 4%, señalando que su intención con BEA es transformarla en su plataforma de llegada al mercado Asiático. Su inversión tiene la intención de completar acuerdos estratégicos, no obstante, hoy día apenas han podido establecer una alianza, pendiente de culminar aunque fue anunciada en 2012.
Informes elaborados por Macquairie indican que el mercado analiza la reciente ampliación de capital controlada del BEA como una forma de defensa ante operaciones hostiles y descarta algún posible impacto sobre la administración. Los analistas estiman que se trata de una forma de evitar la pérdida del control por parte de la familia Li.
Por su parte, Gouco, un grupo inversor de Hong Kong que cuenta con 15% de las acciones, es el único accionista importante que no va de la mano de los Li, los fundadores del BEA.
Uno de los principales objetivos de CaixaBank con el ingreso en BEA es constituir una entidad financiera especializada en la compra de coches en China. En esta entidad también participará Finconsum, filial de CaixaBank, y Brilliance Automotive fabricante chino.