Bank of America obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.223 millones de dólares (1.967 millones de euros) en el primer trimestre de 2016, lo que representa una caída del 18,1% en relación al resultado del mismo periodo de 2015.
Las cuentas de Bank of America en el primer trimestre del ejercicio incluyen un impacto negativo bruto de 1.200 millones de dólares (1.062 millones de euros) por ajustes en los ingresos por intereses netos, así como de otros 900 millones de dólares (796 millones de euros) por costes relacionados con incentivos para la jubilación.
La entidad ha precisado que la cifra de negocio neta registró un retroceso del 6,7% entre enero y marzo, hasta un total de 19.512 millones de dólares (17.267 millones de euros).
En el primer trimestre del ejercicio, Bank of America destinó un total de 997 millones de dólares (882 millones de euros) a provisiones por riesgo de crédito, una cifra un 30,3% superior a la del mismo periodo de 2015.
«Nuestras divisiones de negocio ganaron 4.500 millones de dólares (3.982 millones de euros), un 16% más, contrarrestado parcialmente por ajustes de valoración y compensaciones anuales», declaró Brian Moynihan, consejero delegado de la entidad, quien subrayó la volatilidad de los mercados.
Esta misma semana, la entidad calificó como de” igual riesgo que el resto del mercado” a los títulos de deuda externa de Venezuela, al considerar que su actual cotización corresponde con el nivel de riesgo que presentan. Esto podría suponer un default o impagos en los compromisos de deuda de la República.
En un resumen sobre instrumentos de inversión de mercados emergentes distribuido a sus clientes, Bank of America afirmó que la permanencia de los bajos precios del petróleo aumentará la presión sobre el flujo de caja y el vaciado de las reservas internacionales.