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El pacto parasocial de Banco Sabadell renueva otros cinco años

El núcleo duro de Banco Sabadell, compuesto por algunas de las familias más adineradas de Cataluña, ha cumplido un lustro desde que adquiriera el 15% del capital y ha renovado automáticamente su compromiso. Desde esa fecha, han registrado minusvalías por valor de 900 millones de euros.

A principios de agosto de 2006 se firmó un pacto parasocial por el que el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y varias de las familias más acaudaladas de Cataluña.

En dicho pacto se encontraban, entre otros, José Manuel Lara, dueño de Planeta y Antena 3; Isak Andic, propietario de Mango; Héctor María Colonques (Porcelanosa); Miguel Bosser (Grupo Bosser), y Joaquín Folch-Rusiñol, de la empresa de pinturas Titán. Un grupo de millonarios del Mediterráneo en el que también llegó a estar Enrique Bañuelos, el que fuera mago de Astroc.

En diciembre de ese año, entre todos compraron el 12,45% del capital del Sabadell que estaba en manos de La Caixa, la cual lo vendió por 1.295 millones. La caja catalana se desprendió primero de un 7,95% y después del 4,5% restante a través de una operación de derivados con UBS. Casi todo ese paquete se adquirió con financiación estructurada, con préstamos bancarios que se pretendía pagar con el dividendo.

El problema es que la entidad no ha podido mantener la retribución al accionista debido al desplome de los beneficios. En 2010 abonó 0,15 euros por acción, frente a los 0,28 pagados en 2007 y 2008. Y eso que el consejo de administración ha elevado el pay out, porcentaje de los beneficios que destina a dividendo, desde el 43% en 2007 al 51% el pasado ejercicio.

Una situación que ya provocó que en 2009 la familia Lara, a través de su sociedad instrumental, tuviera que pedir a su banca acreedora un alargamiento de los plazos para hacer frente a su deuda.

A principios de 2010 consiguió el visto bueno de la La Caixa, BBVA, Banco Santander, Caja Madrid (ahora Bankia) y el propio Sabadell para demorar el pago de 1.000 millones de euros entre tres y cinco años. Pero la mala evolución de los negocios y la pérdida de valor del banco catalán y de Antena 3, de la que es accionista mayoritario, han provocado que le hayan saltado otra vez los margin calls o cláusulas por la que los acreedores obligan al prestatario a poner nuevas garantías, según aseguran fuentes próximas a Hemisferio.

Ante esa situación y la preocupación general por el devenir de Banco Sabadell en el proceso de reestructuración bancaria, algunos de los accionistas del núcleo duro han movido ficha por su cuenta para buscar alternativas.

Fuentes financieras aseguran que Lara ha mantenido contactos informales con la cúpula directiva de Banco Popular para sondear el posible interés en una operación corporativa. Antes lo hizo con Barclays España, sin que se llegara a ningún tipo de acuerdo.

El pacto parasocial tiene una duración de diez años, renovables cada cinco, que es lo que se ha hecho ahora. Así lo han confirmado fuentes oficiales de Banco Sabadell, las cuales añaden que se ha hecho de forma automática sin necesidad de pasar por el consejo de administración. Un órgano de gobierno en el que distintas fuentes aseguran que hay tiranteces por las minusvalías de 900 millones que arrastran los formantes del núcleo duro.

Unas pérdidas mayores si se tienen en cuenta la dilución provocada por la compra con intercambio de acciones de Banco Guipuzcoano y la ampliación de capital de 410 millones que hizo en febrero.

Esa operación se hizo a 3,25 euros por título, por lo que los que la suscribieron ya acumulan un agujero de 106 millones de euros o un 26%.

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