CaixaBank logró reducir casi un 20% el diferencial sobre el tipo de interés de referencia que paga por sus emisiones en el mercado de deuda durante el año 2016. Algunas de sus colocaciones más caras vencieron y las refinanció con deuda mucho más barata gracias al efecto de las políticas monetarias ultraexpansivas del Banco Central Europeo (BCE).
“El diferencial de nuestra financiación mayorista se ha situado en 141 puntos básicos, frente a los 135 puntos básicos” con que cerró 2016, señaló Juan Alcaraz, director general de CaixaBank a los analistas, en la tradicional conferencia telefónica que tiene con estos tras la presentación de resultados. Eso supone un aumento del 4,4% en solo tres meses.
La entidad catalana ha resaltado como principal responsable de esta subida es la emisión de 1.000 millones de euros en deuda subordinada que realizó CaixaBank en febrero, y que es la primera colocación del banco que le sirve para llenar su colchón anticrisis.
Los inversores exigieron un diferencial de 335 puntos básicos sobre el mid-swap (el tipo de interés de referencia para las emisiones a tipo fijo), un precio que está en línea con lo que han pagado otros bancos con rátings semejantes, pero que está muy por encima de la media que suele pagar la entidad catalana.
La entidad debe cumplir el colchón anticrisis europeo (conocido como MREL) y las autoridades todavía no han terminado de definir ni la cuantía que debe tener ni los detalles de la deuda que lo tiene que componer.
De ahí que bancos como CaixaBank, Bankia o Sabadell se estén tomando con cierta calma la emisión de deuda anticrisis. Por ejemplo, ninguno de ellos tiene todavía colocaciones de bonos contingentes convertibles (conocidos como ‘CoCos’ o bonos AT1 porque computan como capital Tier 1 Adicional; el instrumento más caro que las autoridades exigen que emitan los bancos) y su colchón de deuda subordinada es aún reducido.