Los hermanos Cierco, accionistas mayoritarios de Banca Privada d’Andorra (BPA), han reclamado a la Agencia Estatal de Resolución de Entidades Bancarias (AREB) de Andorra que paralice el proceso de resolución de la entidad.
En un comunicado han advertido al organismo que si sede o traspasa a terceros los activos del banco ahora intervenido, los integrantes de la AREB pueden incurrir «en una negligencia grave» de la cual deberían responder «personalmente».
Ocho candidatos han pasado la primera fase del proceso de venta de Vall Banc S.A.U., la nueva entidad nacida tras el escándalo de Banca Privada de Andorra (BPA), y que ha absorbido los activos no contaminados de BPA.
Los accionistas mayoritarios de BPA han remitido una carta al presidente del consejo de administración de la AREB, Albert Hinojosa, en la que le recuerdan que hay aún diferentes acciones judiciales en curso relacionadas con el proceso de intervención del banco y su proceso de resolución, y también que han reclamado daños y perjuicios.
La carta recuerda en este sentido que si se llegaran a estimar, aunque fuera «en parte», las reclamaciones de los Cierco por la vía judicial, se habrán «menospreciado las decisiones de la jurisdicción administrativa», lo que supondría una «negligencia grave» que abriría la puerta a «reclamar «responsabilidades personales» a los integrantes de la AREB, advierte la misiva.
Los ocho candidatos seleccionados a pasar a la segunda fase del proceso de subasta de Vall Banc podrán ahora llevar a cabo un proceso de ‘due diligence’ sobre esta entidad, previo a la presentación de sus ofertas vinculantes.