La Comisión Europea (CE) ha anunciado que vigila los planes del Gobierno de España de fusionar Bankia y BMN, los dos bancos rescatados controlados todavía por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
El Ejecutivo comunitario debe cerciorarse de que la operación cumple con las condiciones de reestructuración pactadas a cambio de la ayuda pública recibida, pero de momento se ha negado a hacer una valoración preliminar de la fusión.
«Corresponde a las autoridades españolas asegurarse de que la transacción planeada está en línea con los compromisos de los bancos en las decisiones de ayudas de Estado de la Comisión […] La Comisión seguirá vigilando su implementación. Estamos en contacto con las autoridades españolas», asegura Ricardo Cardoso, portavoz de Competencia de la Comisión.
Hasta ahora, en los informes de supervisión post-programa de rescate, la Comisión Europea y el BCE habían urgido a acelerar la privatización de Bankia y BMN.
«La reestructuración del sector bancario español ha avanzado bien […] Sin embargo, desde 2014 no ha habido progresos en la reprivatización de los dos bancos que siguen siendo propiedad del Estado. Completar la reestructuración y privatización de estos bancos propiedad del Estado es importante para fortalecer aún más la estabilidad del sector», afirmaron en diciembre pasado la Comisión Europea y el BCE.
«El nuevo gobierno debería seguir una estrategia precisa hacia la privatización», continuaba el documento.
Este miércoles, el FROB, fondo estatal de rescate de la banca, ha comunicado este miércoles que la fusión de Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN), los dos bancos rescatados con dinero público, es la mejor estrategia para recuperar las ayudas públicas, según ha comunicado Bankia a la Comisión Nacional de Mercados de Valores (CNMV) en un hecho relevante.
Por eso, la comisión rectora del FROB ha comunicado su decisión a ambas entidades para que inicien las actuaciones que correspondan para iniciar la integración.