La sede de HSBC Holdings se queda en Londres. Esa es la decisión que ha tomado su junta directiva, tras barajar la posibilidad de un traslado a Hong Kong, ante los últimos cambios regulatorios de la Unión Europea (UE).
El proceso de revisión llevado a cabo por HSBC evaluó distintas jurisdicciones potenciales teniendo en cuenta la presencia del banco, el entorno regulatorio, así como la importancia económica y las perspectivas de crecimiento, reduciendo las posibilidades en la última fase de la revisión a Londres y Hong Kong, plazas en donde la entidad cotiza actualmente.
Asimismo, la cúpula directiva de HSBC ha decidido poner fin a la práctica habitual de revisar cada tres años la ubicación de su sede por lo que únicamente volverá a examinar la cuestión en caso de que se produzca un cambio sustancial en las circunstancias.
«Tener nuestra sede en Reino Unido y nuestro negocio significativo en Asia Pacífico ofrece lo mejor de los dos mundos», declaró el consejero delegado de HSBC, Stuart Gulliver.
Douglas Flint, el presidente de HSBC, ha subrayado que el análisis de la situación de la sede del banco «ha dejado claro que la combinación de nuestro enfoque estratégico en Asia, manteniendo nuestro ‘hub’ en uno de los centros financieros líderes a nivel mundial no sólo es compatible, sino que ofrece el mejor resultado para nuestros clientes y accionistas».