BBVA, presidido por Francisco González, ha colocado 1.250 millones de euros en cédulas hipotecarias a cinco años y medio, por las cuales pagará un interés del 0,625%, llegando a ser el cupón más bajo de la historia de estos títulos del banco.
La fuerte demanda de los inversores extranjeros ha permitido estrechar el precio de la emisión, que finalmente se ha situado en 38 puntos básicos sobre el «midswap».
Los bancos colocadores de la operación son además del propio BBVA, Commerzbank, Credit Agricole, HSBC y Natixis.
Del total de la emisión, la mayor parte, un 39% se ha colocado entre gestores de fondos; otro 30% entre Bancos Centrales e Instituciones Oficiales; un 23% entre entidades financieras y bancos privados, y un 8%, entre aseguradoras y fondos de pensiones.
El grueso de la emisión, con un 33%, se ha colocado en Alemania y Austria; seguido de España, con un 18%; Reino Unido e Irlanda, con un 12%; Francia, con un 10%; los países del área formada por Bélgica, Holanda y Luxemburgo, con un 7%; o los nórdicos, con un 6%, entre otras zonas geográficas.
En esa ocasión, BBVA pagó un interés del 0,75%, el cupón más bajo de estos títulos hasta ese momento, gracias a que la operación atrajo a inversores de todo el mundo, cuya demanda superó los 2.500 millones de euros.