El grupo bancario franco belga Dexia registró en el primer trimestre de 2012 unas pérdidas netas de 431 millones de euros, debido a los costes de reestructuración de la entidad, que tuvo que ser rescatada a finales de 2011, según informó el banco en un comunicado.
La entidad explica que estos resultados no auditados incluyen un carga de 128 millones de euros derivada de las tasas que tienen que pagar a Bélgica, Francia y Luxemburgo por las garantías concedidas por estos gobiernos.
Además también recoge una carga de 145 millones de euros por un deterioro del valor de su participación en Kommunalkredit Austria, así como ajustes por importe de 102 millones de euros derivados de la venta de Dexia Municipal Agency.
La entidad destaca en su informe que en un entorno económico «todavía difícil», marcado por una fuerte volatilidad, la reestructuración de Dexia se mantiene en línea con los objetivos marcados por el grupo.
En este sentido, subraya que su perfil de financiación ha evolucionado favorablemente desde diciembre y, a fecha de 31 de marzo de 2012, sus necesidades de financiación en el corto plazo se situaron en los 61.000 millones de euros, frente a los 88.000 millones de euros del 31 de diciembre de 2011.
Los gobiernos de Bélgica, Francia y Luxemburgo, aprobaran a finales de 2011 el segundo rescate del banco en tres años y acordaron la partición en tres de la entidad franco belga, así como concederle una garantía temporal por valor de 45.000 millones de euros para dar tiempo a concretar una solución definitiva para la entidad.