El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) cumple actualmente con el 90% de los requisitos obligatorios para poder solicitar una ficha bancaria, y se encuentra a la espera de que las instituciones europeas unifiquen los criterios relacionados con el supervisor bancario único respecto a la banca pública europea.
Josep Ramon Sanromà, consejero delegado del ICF, ha afirmado que espera la puesta en marcha de esta normativa europea para junio de este año, sin embargo no ha querido fijar plazos en relación a la obtención de la ficha bancaria.
El Gobierno catalán, dentro de los acuerdos firmados entre CiU y ERC para crear las “estructuras de Estado”, había fijado el 2015 como fecha límite para que el ICF tuviera ficha bancaria propia y convertirse de esta forma en un banco público.
La normativa europea debe detallar aún cómo puede verse afectado el mecanismo único de resolución en relación a los bancos públicos. Con respecto a este último, Sanromà recalca que en Alemania la participación pública en bancos es muy común, y que el Parlamento Europeo ha concedido un tiempo a ese país para ordenar adecuadamente todo su sistema bancario.
Después de que se implemente la legislación correspondiente, el ICF procederá a solicitar la ficha bancaria al Banco de España, el cual elaborará un informe al respecto, pero la decisión final corresponde tomarla al Banco Central Europeo (BCE).
El CEO del ICF ha destacado los beneficios que obtendría el Instituto con la ficha bancaria, ya que, entre otras cosas, le permitiría mejorar su calificación crediticia, conseguiría fondos en mejores condiciones que las obtenidas hoy día e incluso recibiría una rebaja de impuestos.
Desde el ICF, se ha hecho énfasis en que, cuando les sea posible, realizarán la solicitud para obtener la ficha bancaria, y solo estará a la espera de que se abra la oportunidad, porque según Sanromà “el paso no lo marcamos nosotros”.