España crecerá en 2014, según el vicepresidente y consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin. En concreto, ha afirmado que prevé que “la economía española se recupere poco a poco, volviendo a tasas de crecimiento positivas a finales de 2013 o principios de 2014”.
En un ciclo de conferencias en la sede de Deusto Business School en Madrid, ha justificado que el entorno económico todavía ofrece señales de debilidad, con una tasa de paro que solo empezará a corregirse de forma gradual en 2014 y una deuda pública que podría crecer hasta el 91% del PIB en 2013.
En opinión del ejecutivo, “una mayor transparencia en las políticas del área euro y una hoja de ruta hacia una mayor integración bancaria y fiscal también ayudarían a reducir la incertidumbre y a impulsar la confianza”. En este sentido, ha añadido que el proceso de reestructuración del sistema financiero ha acelerado la reducción de capacidad del sector que, según los planes de ajuste ya anunciados, supondrán una reducción acumulada de oficinas y empleados del orden del 25%.
Nin ha señalado que “cuando la Eurozona se recupere, las exportaciones, el componente más dinámico del PIB, deberían aumentar lo suficiente como para convertirse en el motor del crecimiento». Ha señalado que «el sector exterior es la clave de la recuperación”. El consejero delegado de la entidad catalana ha destacado que “la economía española es competitiva» y que cuenta «con grandes compañías que son líderes mundiales en sus respectivos sectores». Además, ha defendido que se han reducido significativamente desde 2008 los costes laborales unitarios, «revirtiendo las pérdidas en competitividad acumuladas desde la adopción del euro», y ha logrado cambiar el signo del saldo de la balanza comercial de bienes y servicios, que desde julio de 2012 presenta superávit.
Asimismo, en este ciclo de conferencias ha intervenido José Miguel Andrés, presidente de Ernst & Young (firma que patrocinaba en evento), que ha resaltado «los signos de cambio positivo» que empiezan a aparecer en la economía española. Entre otros, destaca el saneamiento de nuestros bancos impulsado por el Banco Central Europeo, las reformas desarrolladas por el programa de consolidación fiscal, y la mejoría en la competitividad internacional, derivada de la bajada de los costes laborales, que se ha traducido en un aumento de las exportaciones.