El Banco de Brasil ha señalado que planea alcanzar indicadores más cercanos a la rentabilidad de sus competidores privados, y que no tiene previsto reducir la cantidad de beneficios que distribuye a los accionistas en forma de dividendos.
«El aumento de la rentabilidad es el enfoque total del banco», dijo el vicepresidente de Gestión Financiera y Relaciones con Inversores, Iván Monteiro, en una reunión con analistas Apimec.
En los últimos dos años, siguiendo la orientación de su controlador, el gobierno federal, el banco entró en un ciclo más rápido de expansión para ampliar la oferta de crédito, lo que le valió aumentó la cuota de mercado, pero con menores márgenes de beneficio. Por lo tanto, la rentabilidad del capital, que mide cómo los bancos remunerar el capital de sus accionistas, cayó progresivamente.
El argumento del Banco do Brasil era que, con el interés más bajo de la economía, los bancos tendrían que vivir con una menor rentabilidad. Como mínimo, la Selic alcanzó 7.25 por ciento por año.
En el tercer trimestre, la rentabilidad sobre recursos propios de Banco do Brasil fue de 15.5 por ciento, mientras que Bradesco fue del 20,4 por ciento y el Itaú Unibanco, el 24,7 por ciento.
BB también renunció a cambiar su política de distribuir el 40 por ciento de la ganancia en rendimiento a los inversores.
Monteiro dijo que BB es consciente de los indicadores de morosidad de la cartera de pequeñas y medianas empresas, para las que el banco redujo sus concesiones, temiendo con razón deterioro de la calidad de la cartera.
Los funcionarios del Banco dijeron que la reunión de analistas de que las pruebas de tensión interna mostró que el banco no debe tener pérdidas importantes en el sector de la electricidad, incluso si hay una crisis mayor del segmento.