La entidad financiera italiana Intesa Sanpaolo ganó 806 millones de euros al término del primer trimestre de 2016, lo que supone un retroceso del 24,2% respecto al beneficio neto obtenido en el mismo periodo del año anterior.
A través de un comunicado, Intesa Sanpaolo informó que su beneficio operativo se situó en 4.090 millones de euros de enero a marzo, un 12,8% menos que el dato registrado en los tres primeros meses de 2015, mientras que los ingresos netos derivados de intereses y comisiones alcanzaron los 1.881 millones de euros (-4,6%) y 1.713 millones de euros (-5,5%), respectivamente.
El mayor acreedor doméstico del país transalpino también ha destacado, a través de su comunicado de prensa, que los 694 millones de euros dedicados a provisionar las pérdidas de sus activos ‘tóxicos’ se encuentran en su nivel más bajo desde 2011, cifra un 10% inferior a la del primer trimestre de 2015.
Además, los préstamos a medio y largo plazo a hogares y empresas se situaron en 10.000 millones en este periodo, un 34% más que el año previo, lo que llevó a la entidad a señalar que continúa siendo un «acelerador» en la economía real italiana.
Intesa Sanpaolo ha detallado que espera lograr una mejoría de sus ingresos por operaciones como consecuencia del crecimiento de la facturación por comisiones y préstamos, así como de los márgenes operativos y un descenso de los costes de provisionar el riesgo de crédito.
En el mes de abril, el banco italiano señaló que participará, con una inversión máxima de entre 800 y 1.000 millones de euros, en la creación del fondo de inversión alternativo Atlante, cuyo objetivo es la reestructuración del sector bancario italiano.
De esta manera, Intesa Sanpaolo contribuirá significativamente en este fondo que estará dotado con entre 4.000 y 6.000 millones de euros, y que será gestionado por la firma Quastio Capital Management.