CaixaBank ha elevado al 84,52% su participación en el Banco Portugués de Inversiones (BPI), tras culminar con éxito la OPA lanzada sobre la totalidad del capital de la entidad lusa a un precio de 1,134 euros por acción.
La operación, en la que Deutsche Bank ha actuado como asesor y cuyo grado de aceptación ha superado el 71% de las acciones a las que iba dirigida, supondrá un desembolso de 644,5 millones de euros para la entidad financiera española. CaixaBank prevé obtener una sinergias de ingresos y costes de alrededor de 120 millones de euros.
Jordi Gual, presidente de CaixaBank, ha mostrado su agradecimiento a los accionistas que han aceptado la oferta y ha dado «la bienvenida a aquellos que han decidido acompañarnos en esta apasionante etapa que iniciamos en BPI, una entidad sólida y bien gestionada, y que nos permitirá unir lo mejor de ambas culturas para enriquecernos mutuamente».
Por su parte, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad, ha asegurado que «con esta operación, CaixaBank confirma su apuesta por el mercado portugués, cuya recuperación se asienta sobre bases sólidas, como la mejora de competitividad y la confianza de los inversores internacionales».
CaixaBank propondrá a la próxima junta el nombramiento de Pablo Forero, hasta ahora director general de Riesgos de CaixaBank, como nuevo consejero delegado de BPI, en sustitución de Fernando Ulrich.
A su vez, Ulrich será propuesto como presidente de BPI en lugar de Artur Santos Silva, a quien se le plantea seguir como presidente honorario y responsable de una nueva comisión dedicada a la Responsabilidad Social.
La OPA, realizada entre los días 17 de enero y 7 de febrero, fue anunciada por CaixaBank en abril del año pasado. Sin embargo, su materialización estaba condicionada a la eliminación del límite de los derechos de voto en BPI, ya que que pese a que el banco español contaba con más de un 45% del capital, su derecho estaba restringido al 20% por los estatutos de la entidad portuguesa.