Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de JP Morgan, ha señalado que el entorno regulatorio que existe hoy en día en Estados Unidos es «innecesariamente complejo, costoso y, en ocasiones, confuso».
En una carta que envía todos los años a los accionistas de JP Morgan, Dimon también ha destacado el rendimiento bursátil de la entidad financiera durante un periodo «extraordinariamente difícil» para el sector financiero.
Asimismo, ha asegurado que «el entorno regulatorio es innecesariamente complejo, costoso y, en ocasiones, confuso» y considera que lo mejor es revisar algunas medidas contempladas en la Dodd-Frank Act, aunque ha aclarado que desde la entidad no buscan derogarla.
Dimon ha comentado que «la regulación debería ser lo suficientemente flexible para permitir a los bancos actuar como un baluarte contra el pánico de los mercados, en vez de forzar a las instituciones financieras a adoptar una posición defensiva que solo va a empeorar las cosas».
Por otro lado, el dirigente de JP Morgan ha destacado en la carta el rendimiento en Bolsa del banco, que durante los últimos doce meses ha registrado una revalorización del 51,39%, en un periodo que se ha caracterizado por la presencia de «desafíos inauditos» para el sector financiero.
Específicamente, Dimon ha hecho referencia a la crisis financiera y a los entornos legales, regulatorios y políticos «extremadamente difíciles» que siguieron a la Gran Recesión.
Estas declaraciones de Dimon se han presentado poco después de que el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, iniciara el pasado mes de febrero una revisión de la regulación estadounidense en materia financiera.